El testimonio de los cuatro gendarmes que ayer declararon ante el juez Otranto, en Esquel, reafirma la teoría de las querellas de que no existió ninguna flagrancia que legitimara el ingreso de Gendarmería al territorio de la Pu Lof en Resistencia y coinciden en que la orden del comandante Pablo Escola fue entrar para “apresar manifestantes”. Las contradicciones entre los testimonios de los gendarmes volvieron más verosímil la declaración de Matías Santana, el testigo que declaró que observó a tres gendarmes pegando y luego cargando a Santiago Maldonado a un camión de Gendarmería.
Cabe recordar que el Gobierno nacional, de la mano de Pablo Noceti, jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich, y la Gendarmería, construyó la versión de que el ingreso a la Pu Lof en Resistencia, por parte de los uniformados, se produjo ante un “hecho de flagrancia”. Las testimoniales de ayer contradicen esa versión.
Según los testimonios de ayer, los gendarmes que participaron del operativo, ingresaron a la Lof por distintas partes y en grupos, luego de haber recibido la orden de entrar y atrapar a los integrantes de la comunidad, dada por el comandante Pablo Escola. En total, pudo haber sobre el río entre 15 y 20 uniformados.
La Gendarmería entregó dos listados de efectivos que estuvieron en los operativos del 31 de julio y el primero de agosto. Una primera lista fue informada el 8 de agosto, una semana después de la desaparición forzada de Santiago Maldonado, y el segundo listado, el 15 de agosto.
Ahí sobresalen las primeras diferencias u omisiones: gendarmes que aparecen en un listado y no en el otro; y nombres de uniformados que no están en ninguno de los listados entregados por Gendarmería pero se sabe que sí estuvieron en el territorio.
A partir de las testimoniales de los diferentes gendarmes publicadas por Página 12, se sabe que al río accedieron varios grupos de uniformados y no simplemente un equipo de siete gendarmes solitarios. Los testimonios coinciden en que hubo una acción de barrido desde la ruta hacia el río y un rastrillaje en la zona. Hasta el momento, no se conoce la cantidad exacta de efectivos que estuvieron en el lugar porque los libros de Gendarmería fueron adulterados, según la denuncia que realizó la familia de Santiago Maldonado, con la abogada Verónica Heredia a la cabeza.
Fuente de la fotografía: Página 12.
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